En la industria farmacéutica, la contaminación del aire afecta directamente a la calidad de los productos farmacéuticos, por lo que es necesario aplicar requisitos estrictos sobre los niveles de pureza del aire. Cualquier cosa que pueda entrar en contacto directo con un producto farmacéutico implica un riesgo potencial de contaminación. De forma especial en el caso de los medicamentos de uso parenteral y preparados de forma aséptica (como productos inyectables e infusiones), no se puede aceptar ningún tipo de contaminación; de lo contrario, el paciente podría sufrir daños graves o arriesgarse a perder la vida.
El aire presente en el interior de sus instalaciones puede contener:
- Moho, esporas y polen.
- Monóxido de carbono, radón y compuestos orgánicos volátiles (VOC).
- Bacterias, virus y subproductos.
- Gases de motores de vehículos y gases expulsados de plantas industriales.
- Amianto, barros, partículas elementales y fibras fabricadas.
Para eliminarlos, es necesario instalar adecuados sistemas de aspiración y filtración en el origen de la emisión, asegurando un ambiente limpio.
Existen una variedad de equipos para eliminar el polvo farmacéutico, los colectores de polvo ayudarán a los fabricantes farmacéuticos a cumplir con las regulaciones de OSHA, proteger la salud de los trabajadores y de los consumidores finales y a cumplir con los estándares de la FDA para un entorno de fabricación limpio.
Un gran número de estudios muestran que:
Hasta el 65 % del gasto energético de una planta farmacéutica está relacionado con el desplazamiento de aire.
Te garantizamos colección y filtración en:
- Prensado de tabletas.
- Recubrimiento de tabletas.
- Granulados.
- Secado por aspersión.
- Mezclado.
- Ventilación general de cuartos.